La operadora telefónica informo que había vendido casi todos los teléfonos que se pusieron a la venta en las 1800 tiendas que cuenta a lo largo y ancho del país.
A las 18 horas, ni un minuto más ni un minuto menos, las Apple Store y las tiendas de ATT abrieron sus puertas para vender el esperado iPhone.
Los miles de estadounidenses que acudieron ese día pudieron llevarse el terminal aunque para el sábado algunas tiendas ya habían agotado totalmente el stock disponible. La versión de 8 GB (599 dólares) fue la que más rápidamente se agotó en las tiendas.
Según los primeros datos, Apple habría conseguido vender unos 500.000 iPhones este fin de semana. Una cifra totalmente récord y que supera en mucho la barrera que se habían fijado los analistas para evaluar el éxito de esta nueva apuesta de Apple.
La "barrera" estaba situada en las 100.000 unidades. Una cantidad inferior habría sido un fracaso y por supuesto sobrepasar esa cifra un paso muy importante de Apple para situarse en la cabeza de la industria.
