El 84% de las tiendas de electrónica online cumplen las normas de la UE

El órgano ejecutivo de la UE ha coordinado una segunda 'investigación de rastreo' en comercios en línea problemáticos que venden artículos muy populares como reproductores mp3, cámaras digitales o teléfonos móviles, para verificar si respetan los derechos de los consumidores.

De los 369 comercios examinados, 310 (un 84 por ciento) cumplen ahora con las normas, frente a los 163 comercios (un 44 por ciento) que lo hacían en mayo de 2009.

En la investigación, que abarcó veintiséis Estados miembros más Noruega e Islandia, se detectaron casos de información engañosa sobre los derechos del consumidor, precios incorrectos y falta de datos de contacto con el comerciante responsable.

Las autoridades nacionales exigieron rectificaciones e impusieron sanciones a los infractores.

El comisario de Salud y Consumidores de la UE, John Dalli, afirmó hoy que con los resultados obtenidos los rastreos de comercios en línea 'están siendo efectivos', y aseveró que éstos darán confianza al consumidor y serán beneficiosos para las empresas de venta 'serias'.

Dalli declaró que mediante estas investigaciones la Comisión pretende garantizar que se vela 'con firmeza' por el cumplimiento de las normas de la UE a favor de los consumidores, los cuales tienen derecho a una información veraz y clara a la hora de realizar las compras en por internet.

El comisario manifestó la voluntad de la CE de continuar con estas actuaciones conjuntas de control, así como la intención de extender los controles a otros sectores problemáticos.

La inspección de los sitios en la red es una actuación de vigilancia dirigida por la UE, pero llevada a cabo por las autoridades nacionales, que son las que efectúan los controles simultáneos.

Los inspectores nacionales se ponen en contacto con los operadores irregulares y les invitan a corregir las deficiencias bajo pena de multa o cierre del sitio web.

La CE informó hoy de los primeros resultados de otra investigación iniciada en 2010, cuyo objetivo han sido los sitios web de venta de entradas para actos culturales o deportivos.

De los 414 que se han supervisado se detectaron irregularidades en el 60 por ciento.

Entre los principales problemas que se han puesto de manifiesto, destacan una información incompleta sobre los precios o las condiciones de venta, así como portales en los que el comerciante se presenta de forma engañosa como un representante.

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