En 2007 se vendieron un 53% más consolas que en 2006 en nuestro país, marcándose un hito histórico al superar la venta de consolas a la de videojuegos.
El consumo de la industria española de videojuegos, representada por aDeSe (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento), alcanzó los 1.454 millones de euros durante el pasado ejercicio 2007, cifra que representa un notable incremento –más del 50%- sobre los ratios obtenidos para el año anterior.
La venta de consolas marcó durante 2007 un hito histórico al superar por vez primera, en valor, a la de videojuegos. El número de unidades vendidas en nuestro país alcanzó 3.390.000 máquinas, lo que supone un incremento del 53% sobre las ventas de 2006.
Respecto a los videojuegos, se sitúan en primer lugar los específicos para consolas, que representan el 88,4% del valor del total de los consumidos en España durante el 2007, frente al 11,6% representado por los videojuegos específicos para PC. Los videojuegos más vendidos para consolas son los de aventura, seguidos de los de estrategia y carreras. En el mercado de videojuegos para PC, en cambio, dominan los juegos de estrategia, seguidos de los de aventura y acción.
En el contexto europeo, España mantiene el cuarto lugar en lo que se refiere a consumo de software interactivo y venta de consolas, por detrás de países como Reino Unido, Alemania y Francia. El mercado europeo en el año 2007 supuso más de 13.000 millones de euros en consumo de videojuegos y consolas, lo que se traduce en un 45% de incremento sobre 2006.
Los datos generales de consumo de software para Europa alcanzaron los 7.240 millones de euros en 2007. Respecto a las consolas, las cifras de consumo mostraron un incremento del 34% sobre los datos de 2006, mientras que por el contrario las de PC sufrieron una caída del 4%. Respecto al hardware, las consolas han sido determinantes en el crecimiento de la industria europea durante 2007, con un 80% de incremento, en valor, respecto al 2006.
En España, el consumo de videojuegos supone el 54% del total del ocio audiovisual, situándose a la cabeza del mismo y por delante del resto de sectores como la taquilla cine, las películas de vídeo o la música grabada.