La firma IHS ha desmontado totalmente una Xbox One a fin de conocer todos sus secretos y entre ellos, el más importante, cual es el coste de los componentes de la nueva videoconsola de Microsoft.
Sony y Microsoft han renovado hace pocos días sus dos grandes consolas, la PlayStation 4 y la Xbox One. Ambas prometen conducir al usuario a nuevas experiencias hasta ahora desconocidas en el mundo de los videojuegos.
Un hecho que ha llamado la atención de los consumidores es que la consola de Sony salga a la venta con un precio de 100 dólares inferior a la Xbox One. IHS tiene la respuesta a esta situación: El coste de fabricación y de los componentes de la Xbox One es superior a la de la PS4.
Veamos.
Según lo estimado por la compañía IHS, las partes que componen la Xbox One tienen un precio total de US$471, mientras que los componentes de la PS4 son calculados en US$380.
La principal justificación de esta diferencia es que Microsoft incluye Kinect, cuyo precio es de unos 75$, en el paquete del producto mientras que Sony ha preferido vender la cámara como opcional a fin de conseguir un precio más económico que la Xbox One en la configuración básica.
Si tomamos en cuenta que la consola se vende actualmente en USD $499, la “ganancia” de Microsoft por consola vendida estaría en torno los 28 dólares por equipo algo más de los 20 dólares que le quedan a Sony por unidad.
Realmente, el margen de beneficio no es para saltar de alegría pero es que los beneficios de los fabricantes no provienen de la venta de los equipos directamente sino de todo el ecosistema que supone, empezando por las licencias que deben pagar los fabricantes de videojuegos y por supuesto toda la línea de accesorios y componentes opcionales.
