Los transplantes en Turquia son muy seguros y de hecho yo particularmente me he hecho un transplante de pelo en Estambul con la empresa cliniFUE y me gustaría contaros lo importante que supone elegir un buen operador a la hora de tomar dicha decisión para poder estar comunicado con la familia.
Para la familia Turquia tiene fama de un país peligroso pero la realidad es que es justo lo contrario y es que miles de pacientes se operan en Estambul año tras año y al no ser un país dentro de la Comunidad Europea no se aplica el Roaming gratuito de la unión lo que supone un riesgo de gasto.
La mejor operadora para hacerse un transplante capilar en Turquia es Vodafone ya que tiene Roaming de datos y voz en dicho país lo que nos permite estar en contactos con la familia, poder llamarla, mandarla sms e incluso navegar a Internet o chatear sin sustos en las facturas.
Si no somos de dicho operador nos puede compensar comprar una SIM prepago de Yu o incluso dar de alta un contrato por un mes para evitar los costes de Roaming con nuestro operador: Bastará con realizar un desvió desde nuestro número habitual al número de la nueva SIM (*21*NUMERONUEVO+tecla de llamada) y poner la nueva SIM.
Es importante asegurarse que hemos activado un plan de datos adecuado (por ejemplo de 20€) para poder disponer de datos en dicho país. Por supuesto no deberíamos usar el tethering para evitar consumos muy elevados y poder usar el Whatsapp o incluso el Google Maps para poder ubicarse.
En mi caso con cliniFUE el trato fue excelente y es que antes de llegar al aeropuerto ya me habían mandado un PDF con instrucciones sobre el lugar que iban a recogerme e incluso como conectarme en Turquia al Wifi del aeropuerto sin coste. Curiosamente me indicaron de acudir a la tienda de Vodafone que estaba en la salida de llegadas.
Una vez llegue al punto de recogida había una persona con un cartel con mi nombre que me acompaño con las maletas al coche privado que tenía reservado y me llevó directamente al hotel. Tener Vodafone me ayudó mucho porque pude recibir los whatsapp en el trayecto al hotel y me dieron la bienvenida a Estambul desde la compañía.
Una vez ya estaba en el hotel subí a mi habitación y me dijeron desde el Whatsapp (un grupo que se crea para dar soporte a los pacientes) que mañana bajará a desayunar sobre las 7 para que me llevarán al hospital. La realidad es que ese punto de encuentro fue esencial para mí, porque la coordinadora que hablaba español perfectamente me presento a muchos españoles que como yo querían operarse para recuperar el pelo.
Estaba algo nervioso pero el hecho de presentarme a todos los españoles y el exquisito trato recibido en el hotel me tranquilizo así que subimos todos a una furgoneta y nos fuimos al hospital. Llegó el momento de la verdad del transplante capilar tenían que hacerme el esquema de la operación, un dibujo que definía dónde me iban a poner el pelo.
Procedí a raparme el pelo para que fuera fácil identificar las zonas con y sin pelo, que en mi caso eran muchas, y me hicieron un esquema para implantarme 4000 unidades folículares cuando en el inicio se pensaba que se me pondrían 3800. Una vez el diseño hecho me toco ya pasar a la sala dónde me iba a operar, llegó el momento de la verdad.
Quizás fue el momento más incomodo de todos porque debía estar tumbado en una camilla mirando al suelo porque claro empezaría la fase de extracción de los pelos y como paso previo la anestesia. He de decir que no me dolió demasiado la anestesia pese al miedo que tenía y es que utilizaron la última tecnología del mercado.
En Turquía esta empresa ha operado ya a miles de pacientes (les conocí por los consejos de Michael, un famoso youtuber) lo cual me ofreció mucha confianza. El proceso de extracción una vez anestesiada la zona no fue nada doloroso solo algo incomodo por la postura pero se me hizo muy rápido, tenía claro que era el siguiente paso para recuperar el pelo.
Tras la extracción llega un momento precioso y es que es el momento en el que te indican que ahora vamos a comer y que podemos levantarnos (e ir al aseo si lo necesitaba) y de ver los folículos en un liquido especial dónde sobreviven para luego ser transplantados a la zona de la cabeza despoblada.
A partir de este momento me cambiaron de posición y ya estaba mirando hacia una ventana mucho más relajado escuchando música y dónde me hicieron primero unos agujeros con la tecnología FUE Zafiro y todo bajo un control médico máximo que duro unas pocas horas y en la que era divertido intentar contar el número de «puntos» que se estaban abriendo para poner los pelos.
Llego finalmente el último paso, un trabajo de chinos en el que trabajaban de forma profesional y minuciosa para poner los pelos dentro de su sitio. Aquí es fundamental elegir una buena empresa de transplantes capilares porque deben elegir el tipo de pelo a poner (con más o menos pelos) para poblar de forma adecuada la zona y en la que además se hace esencial fijarse en los detalles.
Gracias a tener Vodafone el proceso del transplante capilar en Turquía me permitió estar en contacto con mi familia y mis amigos lo cual sumado a que en cliniFUE me hicieron sentir como si les conociera de toda la vida y en familia, supuso el viaje de mi vida y es que además pude aprovechar para conocer mejor esta maravillosa ciudad de Estambul.
Desgraciadamente ninguna operadora virtual ni Movistar ni Orange me habrían permitido navegar al mismo precio que en España en mi estancia en Turquía. Así que si queréis haceros un transplante capilar os recomiendo llevaros una SIM de Vodafone y así hacer la estancia y la experiencia mucho más agradable.