El presidente del consejo de administración de Nokia dimitirá en 2012

Nokia ha comenzado a buscar un nuevo presidente para su consejo de administración y así sustituir al actual, Jorma Ollila, antiguo CEO de la compañía, quien dejará el cargo el próximo año.

 

   Ollila, una estrella mundial durante la era punto com, dirigió la transformación de Nokia desde sus inicios como empresa de televisores hasta que se convirtió en un gigante de la telefonía móvil en la década de 1990, pero la empresa finlandesa ha descendido en ventas recientemente con la llegada de Apple y Google Inc.

   "Ha sido un año difícil y creo que el año que viene también va a ser difícil", dijo Ollila durante la reunión anual de accionistas este martes, y agregó que estaba dispuesto a continuar durante 12 meses más.

    "Estoy comprometido a continuar con el trabajo y a seguir aportando mi granito de arena. Tirar la toalla ante las dificultades no es mi manera de hacer las cosas", dijo Ollila.

   Ollila es de los últimos directivos de Nokia que formaron parte del despegue de la industria de la telefonía en 1990. "Durante mucho tiempo hizo un gran trabajo en Nokia, pero luego cometió algunos errores que costaron mucho dinero a los accionistas", dijo John Strand, fundador y jefe de la firma danesa Strand Consult.

    "Con Ollila, Nokia estuvo lenta en el desarrollo de 'smartphones', poco activa en la lucha con Google y Apple, y fracasó en Estados Unidos", agregó. Ollila se unió a Nokia en 1985, fue director general entre 1992 y 2006 y ha sido presidente desde entonces. También es presidente del Real holandesa Shell Plc.

    "La trayectoria de Ollila como consejero delegado de Nokia fue excelente. Aunque se esforzaba por mantener el liderazgo de la compañía en los Estados Unidos durante la primera mitad de la década de 2000, algunos de los problemas de Nokia en ese mercado posiblemente se remonta al reinado de Ollila", dijo el analista Neil Mawston de Strategy Analytics.

   Ollila es líder muy respetado en su país natal, pero varios accionistas más pequeños aseguraron que debería tener alguna responsabilidad en los fallos de Nokia.