La compañía americana lanzó ayer una OPA sobre su competidor que tiene todas la posibilidades de ser aceptada.
John Riccitiello, consejero delegado de Electronic Arts, afirmó durante una conferencia con analistas que Take-Two debería aceptar pues 'no está claro que Electronic Arts o cualquier otra compañía vayan a pagar una prima semejante en el futuro'.
La cantidad ofrecida supone una prima del 64 por ciento sobre el valor de las acciones de Take-Two el pasado 15 de febrero, el día antes del lanzamiento de la oferta que, sin embargo, no se hizo pública hasta ayer, domingo.
Por su parte, Take-Two ha señalado que considerará la OPA de Electronic Arts pero después del lanzamiento de la cuarta entrega de 'Grand Theft Auto' previsto para finales de abril.
Strauss Zelnick, presidente de Take-Two, cree, sin embargo, que la oferta infravalora sus importantes franquicias de juego. 'No hemos dado un portazo, sólo hemos dicho que el precio no está bien y que el momento no es el adecuado', dijo a Reuters.
Unas ventas millonarias del lanzamiento de GTA daría a Take-Two argumentos para justificar un precio mayor. Pero, además, la empresa no quiere distraer su foco de atención en un momento en que está volcada al lanzamiento del título más importante de su catalogo.
El directivo añadió que su compañía tomará la decisión más acorde con los intereses de los inversores, aunque no quiso precisar qué precio podría aceptar.
Take-Two ha venido arañando el liderazgo absoluto que consiguió en el mercado Electronic Arts hace unos años. Para ello ha apostado por juebos destinados al público adulto y criticados por muchos por su excesiva carga de violencia.
Uno de los títulos más emblemáticos de la compañía, 'Grand Theft Auto' (GTA), ha vendido 65 millones de copias y se considera ya uno de los videojuegos más populares de la historia.
Electronic Arts, por su parte, es famoso por títulos como 'Los Sims' o simuladores deportivos ( 'FIFA soccer', "NBA") pero tiene escasa presencia en el segmento de juegos para mayores de 18 años, un segmento clave para recortar distancias al nuevo lider del mercado, la compañía surgida de la fusión de Vivendi y Activision que en conjunto facturaron 3.800 millones de dólares.
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