Fabricantes chinos son el “enemigo” de Samsung y no Apple

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Desde que el más reciente informe financiero de Samsung demostró que sus ventas disminuyeron 4% respecto al mismo periodo del año pasado, los analistas se preocuparon por conocer la razón de esta desaceleración. El principal sospechoso: los fabricantes chinos.

Si bien esta desaceleración no significa que Samsung peligra en el mercado móvil, sí demuestra el avance de marcas chinas como HTC o Xiaomi, mismas que fabrican terminales cada vez más poderosos, atractivos y a un precio relativamente más bajo.

Potenciados con Android y ofreciendo características similares a las de los equipos Samsung, poco o nada puede ofrecer el gigante coreano salvo el valor del prestigio de la marca frente a a estos nuevos rivales.

Encegada por el fulgor de Apple, Samsung ha destinado grandes recursos en combatir las demandas que le ha interpuesto la empresa de la manzana mientras sus competidores ganaban cuota de mercado a su costa.

Huawei, Lenovo, ZTE, HTC y la nueva estrella china, Xiaomi han reforzado su presencia en el segmento medio y bajo con equipos potentes y prestaciones deslumbrantes a un precio muy inferior al de Samsung.  Este segmento es clave en la industria ya que es el que genera mayores ventas aunque con un beneficio menor al de los smartphone Premium. Pero también es clave por otro motivo, permite al fabricante ganar confianza entre los usuarios que buscan su primer smartphone y que si se muestran satisfechos pueden continuar con la marca en el futuro.

No obstante el crecimiento de los fabricantes chinos, Huawei, el tercer jugador más importante del mercado móvil, apenas cuenta con 20.3% de cuota del mercado cuando Samsung aún sostiene un impresionante 74.3% y Apple un 3.1%, según datos de la firma consultora IDC.

Tizen

Los analistas sostienen que para que Samsung pueda mantener su ventaja competitiva deberá ofrecer a los consumidores algo más que su prestigiosa marca y su amplio abanico de terminales para todo tipo de usuarios.

La popularidad de Android que la encumbro a lo más alto de la industria distrajo a Samsung de su estrategia original que era el desarrollo de un sistema operativo propio al igual que tiene Apple con iOS.  La empresa coreana ha invertido grandes sumas, primero individualmente y más tarde con otros socios, para desarrollar su propio OS.   La compañía nunca ha ocultado que su intención era disponer de un ecosistema propio que permitiera la interconexión de todos sus dispositivos y electrodomésticos aportando al usuario un valor diferencial al resto de sus competidores.

En este sentido Tizen es algo más que una loca apuesta, es la llave que puede permitir a Samsung liberarse de la presión de sus competidores ofreciendo al consumidor prestaciones y características únicas en el mercado.