Se espera que la caída de Irlanda en su peor recesión genere el mayor déficit presupuestario en Europa este año, lo que, unido a una serie de escándalos bancarios, ha puesto al gobierno a la defensiva sobre el papel de Irlanda como destino de inversiones.
Ronan Harris, director de las ventas online y las operaciones de Google en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), dijo que la compañía número uno de búsquedas por Internet, que tiene contratadas a más de 1.500 personas en Dublín que vigilan sus operaciones en la zona, y que no veía ninguna razón por la que deberían irse a otro lugar.
'Seguimos muy comprometidos. Creemos que hay muchísimas ventajas en la economía irlandesa y que se puede construir sobre ella y que podemos hacer palanca en nuestro favor también', explicó Harris a Reuters.
Los altos costes irlandeses, que convencieron al segundo fabricante mundial de ordenadores Dell para cambiar su sede europea a Polonia, también han preocupado a Google, pero Harris dijo que ya hay señales de cambio, ya que los precios de consumo y los gastos nominales están cayendo.
'Esa cruda visión de los altos costes irlandeses va a continuar, lo que sólo va a conseguir mejorar la previsión de de algunas de las compañías multinacionales cuando consideren sus operaciones europeas', explicó Harris.
El estilo de vida en Dublín favorece la filosofía de 'trabajo duro, juego duro' de Google, que ha atraído trabajadores internacionales, la mayoría de los cuales son recién licenciados, explicó.
La flexibilidad de los trabajadores locales y el 12,5 por ciento en impuestos corporativos son otros atractivos, pero Harris afirmó que la cuestión de los impuestos no era el factor decisivo para la empresa.
'Aunque que Irlanda tiene un régimen de impuestos corporativos muy competitivo, no es el más bajo del mundo para nada', explicó.
Se ha debatido durante las últimas semanas sobre si Irlanda puede salir sola del bache económico en el que se encuentra con el presupuesto de emergencia que salió el 7 de abril
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