De acuerdo a un estudio de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca), el cambio de equipos electrónicos genera unas 90 mil toneladas de residuos.
Agencias - Según Camoca, un 35 por ciento del consumo es del sector corporativo, y el resto del consumo masivo, mientras que hay 6 mil toneladas que pasan por las empresas encargadas del reciclado, esto es, menos del 10 por ciento del total. El resto se acumula en las oficinas y los hogares, o va a parar a la basura.
"Se afecta la salud, se contaminan las napas de agua, se afecta la tierra y, además, se pierden recursos", alerta el ingeniero industrial Gustavo Fernández Protomastro sobre las consecuencias de esto. Donde es más palpable es en la telefonía celular: hay 37 millones de líneas habilitadas, y en promedio, los equipos se cambian cada 18 meses. Si cada año, en promedio, se venden unos 10 millones de aparatos nuevos, urge saber que se hace con los viejos.
Así las cosas, hay campañas de las diferentes empresas para canjear los equipos obsoletos y reciclarlos, al igual que las baterías. La Secretaría de Medio Ambiente ha dicho que estos materiales pueden ser considerados residuos cuando llegan a un centro concentrador y son clasificados.
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