El magnate y multimillonario estadounidense ha fijado ya el precio sobre el que está dispuesto a vender Yahoo! si consigue imponer sus criterios en la Junta de accionistas convocada para el próximo mes de julio, 47.500 millones de dólares.
El inversor estadounidense Carl Icahn dijo el viernes que Yahoo debería ofrecerse para ser comprada por Microsoft a un precio de 34,375 dólares por acción (22 euros), o unos 48.700 millones de dólares, en otro encendido comentario de una enconada guerra de palabras.
En su última carta al presidente de Yahoo, Roy Bostock, Icahn aseguró que si Microsoft no acepta la oferta "en una transacción amistosa y cooperativa", animará a la firma de Internet a que alcance un acuerdo con su rival Google, si logra hacerse con el control del consejo de administración de Yahoo.
Icahn, que tiene una lista disidente que busca sustituir el consejo en la junta anual del 1 de agosto, no había establecido antes un precio por Yahoo.
En mayo, Microsoft retiró su oferta de 33 dólares por acción, ó 47.500 millones de dólares, después de que Yahoo le pidiera 37.
Icahn, un millonario veterano en muchas campañas de accionistas minoritarios, renovó su ataque contra Yahoo y su cofundador Jerry Yang, a los que acusó de "sabotear" la posibilidad de un acuerdo con Microsoft. Los fondos de Icahn controlan alrededor de un 4,28 por ciento de la compañía.
"Cuando la gente tiene acciones, la dirección no puede tratar a la firma como su juguete o hacienda", comentó Icahn en una entrevista. "Ellos ahora son fideicomisarios y empleados, lo que les transforma en fiduciarios", agregó.
Icahn volvió a pedir que Yahoo cancele un plan de "cambio de control" que concede beneficios a los empleados en caso de una adquisición, los que según la empresa rondarían los 2.400 millones de dólares, por lo que serían "un gran obstáculo" para la venta a Microsoft o a cualquier otro grupo. Este plan que fue anunciado por Yang a los pocos minutos de conocerse la oferta de Microsoft prevé indeminizaciones multimillonarias a los empleados que sean despedidos tras haber sido vendida la empresa.
Curiosamente Yang realizo esta promesa tras anunciar unos meses antes una oleada masiva de despidos de los que solamente concreto la mitad.
Yahoo, en respuesta, dijo que Icahn tiene una "lectura errónea" de su plan de retención de empleados, pero no explicó más. Aunque dijo que terminar con el plan de retención "tendría un impacto desestabilizador sobre Yahoo".
También sostuvo que Icahn no tiene un "plan creíble para operar a Yahoo" si gana su campaña para apoderarse de la compañía.
Además, repitió que está "abierta a cualquier transacción, incluso la venta a Microsoft, si es en el mejor beneficio de los accionistas", pero dijo que sería "imprudente" decir qué precio aceptaría.
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