La reducción de costes emprendida por Sony implicará que los usuarios de las nuevas consolas podrán ver mermada su capacidad para rodar sus juegos antiguos.
La PS3 europea será distinta a la versión que originalmente fue lanzada en Japón y los EEUU, según confirmaron fuentes de la multinacional.
Sony ha eliminado algunos de los componentes que estaban presentes en la configuración inicial y sus funciones serán ejecutadas por software lo que provocará algunos problemas de compatibilidad con juegos antiguos.
«La compatibilidad no va a ser tan buena como los modelos de Estados Unidos y Japón», dijo un portavoz de Sony.
Los modelos que fueron destinados a esos dos mercados mantenían una compatibilidad con el 98% de los juegos de la PS2, al contrario de los nuevos modelos que está fabricando, con menores costes, la compañía.
Más juegos
Sony se ha vanagloriado siempre de que su consola de juegos es la que mayor catalogo dispone de videojuegos en el mercado. Si los titulos desarrollados para la PS2 suman centenares, los disponibles para Nintendo o Xbox se cuentan por decenas.
Cuando la firma presentó la PS3 se comprometió a mantener una «retrocompatibilidad» lo que garantizaba que sus antiguos usuarios podrían seguir ejecutando el software adquirido para la PS2 en las nuevas consolas. Además y ante la falta de títulos atractivos para la PS3, los usuarios podían comprar los nuevos más vendidos para esta nueva consola a la espera de nuevas versiones.
Todo esto ha cambiado
«En lugar de concentrarse en la compatibilidad con la PS2, en el futuro, los recursos de la compañía se centrarán cada vez más en desarrollar nuevos juegos y funciones de entretenimiento exclusivamente para la PS3», dijo Sony Computer Entertainment en un comunicado.
1 millón para Europa
Sony confirmó que no habrá problemas de stocks para el lanzamiento de su consola el próximo marzo en Europa. Se destinaran un millón de consolas, la misma cantidad que se entregó a los comerciantes estadounidenses durante el lanzamiento que se produjo a finales del pasado año.
Con la presencia en los tres mercados clave y las modificaciones introducidas en la «nueva» PS3, Sony espera equilibrar sus cuentas en la segunda mitad del próximo año.