La “neutralidad” de Google cuestionada: Europa y EEUU investigan sus acciones

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El gigante de internet Google, ya enredado en problemas con los reguladores de competencia europeos, se acerca también a su hora de la verdad del otro lado del Atlántico.

La Comisión Federal de Comercio (FTC), guardiana de la competencia en Estados Unidos, debe decidir en las próximas semanas si da un paso más en una investigación sobre el grupo revelada en junio.

Mientras, según la prensa, se acerca la decisión, un legislador demócrata de Colorado, Jared Polis, advirtió contra el riesgo de "comprometer el importante servicio prestado por Google". Para el congresista, "la FTC debe proceder con cautela respecto a la investigación sobre Google, Facebook o cualquier otra empresa tecnológica, teniendo en cuenta el dinamismo de nuestro sector tecnológico", señaló.

Una opinión que contrasta con las investigaciones y medidas que en el pasado promovieron los mismos demócratas con Microsoft, con fuertes multas y demandas ante tribunales.

No son pocos los que creen que Google sigue el mismo camino de Microsoft en los 90.

"Ellos me recuerdan mucho al Microsoft de los años 1990, enormemente arrogante, dan la impresión de que pueden hacer lo que quieran", dijo Rob Enderle, un consultor de Silicon Valley.  "Las empresas que van en esta dirección son susceptibles de ponerse al gobierno en contra, quizás de manera catastrófica", añade.

Algunos analistas creen, sin embargo, que .

Sin embargo, el escenario es totalmente distinto a esa época. Por una parte en plena batalla contra Microsoft, el mercado crecía de manera espectacular,  no había crisis, los “politicos” eran más valientes en atacar aquellos casos de monopolio que clamaban al cielo y tanto los periódicos como los pocos medios online existentes hacía de su independencia editorial una bandera.

Hoy todo ha cambiado. La crisis ha provocado que los gobiernos y administraciones eviten tomar medidas que retraigan la inversión o que dificulten la actividad de las compañías más punteras, que son a la vez las que más trabajadoras contratan y más ingresos fiscales producen. Eso es lo que hace pensar que la acción de los reguladores de Estados Unidos es sumamente delicada y que no buscará la confrontación directa.

Por otra parte, el mundo “blogger” y diigital está al lado de Google insistiendo que es difícil determinar si una búsqueda es "justa",  y pidiendo que  "el gobierno debería mantenerse al margen de eso", en opinión de Danny Sullivan, editor del blog Search Engine Land.

Este como el 90% de los medios online dependen principalmente de los anuncios que inserta Google en sus páginas y una acción anti-monopolio podría ser desastroso para su negocio. Esta es la explicación de el “por qué” la mayoría de los blogs  y medios digitales defienden públicamente al gigante aunque luego en voz baja critican su prepotencia en el mercado.

Terreno peligroso

Montar un caso contra Google  expondría a la Administración estadounidense a aventurarse en territorios legales "desconocidos", advierte también Glenn Manishin, un abogado de Washington especializado en competencia, que considera el caso muy diferente al de Microsoft, en el que defendió a los demandantes del gigante informático.

"No hay nada que obligue a los usuarios a utilizar Google para la búsqueda y la publicidad", dijo. "No es la única manera de ir a donde tú quieras. Windows sí lo era, porque estaba en el 95 por ciento de las computadoras. Otras compañías pueden entrar en el mercado de la búsqueda en internet, y lo hacen".

Competencia

Los críticos subrayan que Google controla 70 por ciento de las búsquedas en internet y la publicidad que las acompaña, y que su sistema operativo para móviles Android está en dos tercios de los teléfonos multimedios.

Además, en opinión de algunos, se aprovecha de su monopolio del mercado para lanzar productos que perjudican a otros sectores de la industria. Por ejemplo, los diarios franceses consideran que Google News se aprovecha de sus contenidos sin que ellos obtengan ningún beneficio. Algo similar piensan los editores brasileños que han decidido exigir a Google que los elimine de su sección de noticias tras negociar infructuosamente con el buscador una compensación económica.

En ambos casos la respuesta de Google siempre ha sido negativa y lo que es peor, amenaza con  no referenciar a los medios de comunicación en  las búsquedas de los usuarios, denuncian los medios franceses.

También el sector turístico y de viajes ha mostrado la preocupación ante el “asalto” de Google en este mercado.

El gigante de Internet compra la firma Frommer’s, líder en el sector de guías de viaje de negocios, tanto online como impresas,  ITA, el software de viajes y proveedor de bases de datos número uno a nivel mundial, y Zagat, comparador de restaurantes online líder.

El lobby europeo ICOMP advierte que “estas adquisiciones forman parte de una estrategia puesta en marcha por la compañía para aprovecharse del monopolio de búsqueda y de búsqueda de publicidad, así como de los mercados adyacentes estrechamente relacionados, como es el caso de los viajes online”

Este mismo grupo considera que con estas compras la compañía “consolida su monopolio en las búsquedas y, por lo tanto, protege su monopolio en la publicidad online. También extiende su monopolio en los viajes online, y con ello monopoliza los anuncios relacionados con los viajes. Google discrimina los resultados a favor de sus propios intereses y con ello crea las condiciones necesarias para monopolizar los anuncios a nivel local”

Precisamente la principal queja de los competidores de Google es que los resultados que ofrecen sus búsquedas no son “neutrales”, como piensan inocenemente los usuarios, sino que siempre dan prioridad a sus propios servicios: videos de su filial YouTube, noticias, viajes, publicidad de restaurantes, una práctica que se encuentra también en el centro de la investigación abierta desde el año pasado por la Comisión Europea, pero que su presidente, Eric Schmidt, ha negado

En cuanto a la publicidad, con un control superior al 50% de la tarta mundial, su actuación en ese sentido está marcada por " prácticas que empujan los precios al alza, y la competencia a la baja", en opinión de Ben Hammer, de la asociación Fairsearch.gov.

Las investigaciones de la FED estadounidense y de la Comisión Europea debería, en todo caso, conocer en detalle si estas criticas de los competidores son ciertas y en el caso de que lo fueran articular los medios necesarios para ponerlas fin. La transparencia no solo beneficia a la competencia sino también a los consumidores que deben conocer si los resultados de las búsquedas son fruto de acuerdos comerciales o bien de una actuación neutral del proveedor del servicio.