La comisaría de Defensa de la Competencia cree que con esta iniciativa se facilitará el desarrollo de software alternativo al fabricado por el gigante informático.
La Comisión Europea sigue apretando las tuercas a Microsoft. La última exigencia al gigante informático es que esta ceda gratuitamente a sus competidores información técnica de sus productos para facilitar una mayor competencia en el sector.
Los funcionarios europeos basan esta solicitud en el enorme peso de Microsoft en el mercado de servidores y la dificultad de los competidores para desarrollar productos que sean 100% compatibles con Windows.
La opinión de la Comisaria de la Competencia es compartida también por el experto, Neil Barrett, que ha elaborado un dictamen sobre esta situación Según este un excesivo coste de las licencias impuesto por Microsoft comportaría que los rivales sólo podrían recuperar los costos invertidos en desarrollo de software tras siete años. Un plazo muy superior al ciclo de vida de cualquier herramienta o aplicación informática
El experto de la Comisión, que fue propuesto por Microsoft, estima que incluso una tasa promedio de regalías de 1% sería inaceptable para los titulares de las licencias.
El profesor Barrett declaró que la mejor opción sería un 0% de coste de licencias.
La UE y el profesor no están solos en esta exigencia. También IBM, Sun y Oracle son partidarios de reducir hasta la mínima expresión el coste de las licencias. Las tres compañías aseguran que el "coste exigido por Microsoft hace inviable el desarrollo de productos desde una perspectiva de negocios".
Microsoft afirma que sus precios son razonables
Un portavoz de Microsoft dijo que el precio de las licencias son razonables y no discriminatorios, respondiendo a las exigencias que en su momento efectuó la Unión Europea.
Según una información publicada por el Financial Times, Microsoft esta exigiendo a sus competidores un 5.95% del precio de la licencia que estos cobran a sus clientes.
Para Microsoft es lógico que esta obtenga unos beneficios ya que invierte grandes sumas en el desarrollo de nuevos productos y en el mantenimiento de los actuales y no tiene ningún sentido que los competidores se beneficien de esa inversión sin abonar una cantidad por ello.
