Las direcciones que empiezan por ´a´, ´m´ o ´s´, reciben más correos basura

Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge para el que se han analizado más de 500 millones de mensajes basura demuestra que la cantidad de correos basura que recibimos cada día depende, en gran medida, de la primera letra de nuestra dirección electrónica.

Agencias . La explicación podría estar, según el estudio, en que los que producen el spam. Ellos saben que, estadísticamente, existen más nombres que empiezan por ´a´, ´m´ o ´s´ en el Reino Unido y como su objetivo es que sus mensajes lleguen al mayor número de personas posible, configuran su correos para que den prioridad a los nombres más comunes.

Según informa la página web de la BBC, las direcciones de correo electrónico que comienzan por las letras A, M o S reciben un 40% de spam, mientras que aquellos que eligieron la Q o la Z para sus direcciones sólo reciben un 20%.

Sobre la tipología de los spams, todavía no se ha llegado a ninguna conclusión. Sus correos bombardean a todo tipo de usuarios con ofertas como adelgazar en tiempo récord, relaciones sexuales mucho más placenteras o títulos universitarios de saldo.

La cuestión del spam ha dejado de ser sólo una molestia para convertirse en un delito. Las leyes estadounidenses exigen a aquellos que envían mensajes no solicitados que incluyan un mecanismo para que los destinatarios les informen de que no quieren recibir su correspondencia.

Por otro lado, estas leyes son una de las medidas más importantes, en relación a Internet, aprobadas durante la administración Bush, ya que alienta a la Comisión Federal de Comercio a crear una lista de remitentes de correo basura y prevé penas de hasta 5 años de cárcel, aunque sólo "en circunstancias especiales".

Si se conoce las direcciones preferidas de los spamers se podrá evitar una parte de la molestia que generan y si se conoce la metodología concreta que emplean para seleccionar a sus víctimas de correos basura entonces se podría terminar con las molestias de muchos internautas. Por otro lado, las penas previstas por la administración Bush deberían disuadir a los que siguen creyendo que "reventar" los buzones con correos no deseados es sólo una forma de hacer publicidad.