Poco se conoce sobre el proyecto pactado por los Ministerios de Industria y Cultura ante la incapacidad de los agentes de concretar un acuerdo común.
Según público el diario «El Mundo», el nuevo proyecto grabará los teléfonos móviles, los reproductores MP3 y posiblemente los ordenadores portátiles.
El teléfono móvil podría incrementar el precio entre un 2% y un 5% según apreciaciones realizadas por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicación (Aetic).
También se disparará el precio de los MP3. Los dispositivos podrían encarecerse casi un 70% si se aplican criterios basados en su capacidad de almacenamiento. La posición de la industria tecnológica es que el canon se aplique sobre el dispositivo y no sobre su capacidad de memoria opinión que no es compartida por la industria audiovisual que desea aplicar a estos dispositivos una tarifa similar a los que ya pagan los CDs, DVDs o reproductores de video.
La inclusión de los ordenadores portátiles (no los de sobremesa) sigue siendo motivo de polémica. Por lo que parece el proyecto contempla un recargo sobre los portátiles pero no sobre los de sobremesa algo que no tiene ni pies ni cabeza y más cuando en los últimos meses son estos equipos los que han disparado las ventas.
En todo caso, si se aplicará, el canon entre los portátiles estos podrían incrementar su precio en un 25%, un recargo que supondría una ralentización de las ventas por su encarecimiento desmesurado.
Finalmente aún queda por conocer cuales serán los recargos que se aplicaran a las cámaras digitales y a las tarjetas SD de almacenamiento externo.
En total, se prevé que el canon aplicado en los dispositivos tecnológicos suponga un desembolso de 2.000 millones de euros anuales por parte de los consumidores. Sin embargo, la SGAE ya ha anunciado que la cantidad que recibirán gracias a esta medida es «más baja de lo que esperábamos».