Una prueba, más que evidente, de los radares son con fines recaudatorios.
Nos encontramos ante uno de los radares de la Ronda Litoral, Barcelona. Esta carretera, bien iluminada, perfectamente asfaltada y con tan poco tránsito se podía circular hasta hace poco a 100 km/h.
Ahora solo se puede circular a 80 km/h, y además han instalado más radares. ¿Cuál es el final de la historia? Un videoaficionado caza como el radar multa a más de cien personas en siete minutos. Y después dicen que los radares no tienen fines recaudatorios.