Microsoft insiste: Linux y Open Office infringen sus patentes

linux-microsoft-petitMicrosoft Corp. ofreció la descripción más detallada hasta la fecha del número de programas de código abierto que según alega infringen sus patentes, pero insistió en que en lugar de buscar demandarlos, prefiere todavía llegar a acuerdos de licencia con programadores, distribuidores y usuarios de programas código abierto.

Agencias - "No hay ninguna razón por la cual algún segmento del ramo necesite estar exento de las reglas de propiedad intelectual", afirmó Horacio Gutiérrez, vicepresidente de Microsoft para propiedad intelectual y licencias, en una entrevista el lunes.

A su nivel más básico, los programas de código abierto se distribuyen sin costo a consumidores o negocios para que sean instalados en computadoras.

Los programadores son libres de modificar y distribuirlos de nuevo, también gratuitamente. En contraste, compañías de software con derechos de propiedad como Microsoft han hecho dinero vendiendo licencias para el uso de sus programas. Las compañías que patrocinan programas de código abierto normalmente hacen dinero vendiendo servicios de apoyo técnico.

Microsoft sostiene que los programas de código abierto violan 235 de sus patentes. La compañía agregó que los programas gratuitos de Linux violan 42 patentes. Las interfaces gráficas para el usuario, que incluyen la forma en que se despliegan los menús y ventanas en pantalla, infringen 65. Los programas de correo electrónico violan 15 y otros programas infringen 68 patentes, según las cifras reveladas por la compañía. Esos números de patentes fueron revelados primero por la revista Fortune.

Microsoft sostiene que el paquete de programas Open Office, un equivalente gratuito de su paquete Microsoft Office, infringe 45 de sus patentes. Sun Microsystems Inc., que apoya parcialmente a Open Office, rechazó hacer comentarios sobre la alegación de Microsoft.

Al Gillen, un analista de investigación en tecnología de la firma IDC, opinó que Microsoft considera al sistema operativo Linux o a sus alternativas gratuitas o de bajo costo "con mucha preocupación". Microsoft es el fabricante dominante de programas para computadoras y servidores.

Linux, dijo Gillen, "es uno de los pocos sistemas operativos que le representan una amenaza viable y Microsoft tiene muchas dificultades para frenarlo", porque los programadores comparten su código.

"Microsoft no puede sacar a una compañía del negocio ni puede hacer que Linux se vaya", agregó el analista.

La estrategia de Microsoft ha sido la de llegar a varios acuerdos de autorización de patente con aquellas compañías que usan código abierto, más notablemente Novell Inc., con la cual firmó un convenio en noviembre pasado. Una parte del acuerdo consistió en que Microsoft conviniera en vender la versión de Linux de Novell, llamada Suse. Microsoft también accedió a no demandar a los clientes que lo hayan comprado, aunque sostiene que ese programa infringe sus patentes.

El movimiento de programadores de código abierto recibió el acuerdo entre Microsoft y Novell como un ataque contra sus principios básicos. Según la ética de los programas con licencia pública, una vez que una compañía incorpora código abierto a su tecnología, el nuevo producto también debe ser distribuido sin costo a los usuarios en general, un modelo de distribución que claramente no apoya Microsoft.

"Ahora se volvió posible dividir y vencer a nuestra comunidad", opinó Eben Moglen, un abogado para la organización Free Software Foundation (Fundación de Software Gratuito). Al llegar a un pacto con Novell, Microsoft implicó también que cualquiera que haya transmitido o comprado Linux de otro vendedor lo hizo ilegalmente.

Pero hay algunos en la comunidad de código abierto que creen que no se ha perdido nada.

microsoft-linuxSi Microsoft decidiera empezar a demandar a otras empresas, podría abrir una caja de Pandora y comenzar una guerra masiva. Una organización llamada Open Innovation Network (OIN), patrocinada por IBM Corp., Red Hat Inc. y otros, ha recolectado un gran número de patentes de programas informáticos. En caso de demandas de Microsoft contra compañías o clientes de código abierto, la OIN tomaría represalias.

"Creemos que es muy probable que Microsoft infringiría algunas de nuestras patentes", afirmó Jerry Rosenthal, director ejecutivo de OIN.