La firma tecnológica japonesa NEC ha anunciado un reestructuración de sus negocios que implicará, entre otras medidas, el despido de 10.000 trabajadores, de los cuales 7.000 serán en Japón y 3.000 en el extranjero.
Asimsimo, la firma ha revisado sus previsiones para su ejercicio fiscal 2012 que estima se cerrará con unas pérdidas de 100.000 millones de yenes (979 millones de euros).
La compañía había adelantado el pasado 27 de octubre que cerraría su año fiscal 2012, que corresponde al periodo del 1 de abril de 2011 al 31 de marzo de 2012, con un beneficio de 15.000 millones de yenes (146 millones euros).
El grupo nipón ha explicado que estas nuevas previsiones responden al deterioro de los ingresos ordinarios, a los costes de la reestructuración y al deterioro del negocio marcado por una caída de las ventas.
En concreto, la firma ha explicado que sus previsiones de ventas se han reducido en 150.000 millones de yenes (1.470 millones de euros) debido principalmente a la restricción de inversión en los mercados internacionales, a la disminución en las ventas de teléfonos móviles en el negocio de soluciones personales y al impacto de las inundaciones en Tailandia.
Para hacer frente al nuevo contexto, NEC ha anunciado una reestructuración en algunos de sus negocios que requieren una reforma inmediata con el fin de generar flujo de caja.
De esta forma la compañía se centrará en los servicios de Tecnología de la Información, provisión de red y en infraestructura social aprovechando así su "ventaja competitiva".
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