Peleas a espada, shurikens, 'quick time events' y un ligero toque de disparos. Eso es lo que nos espera detrás de la última exclusiva para Xbox 360, que apuesta sin tapujos por un control directo que ofrece también diversión instantánea. Mucha acción, entretenimiento y un apartado gráfico espectacular se entrelazan en una aventura notable.
Carlos Hergueta (Noticias EUROPAPRESS) | Es un futuro cercano, 2012, y la humanidad está en peligro de extinción. Hace dos años, unos parásitos comenzaron a aparecer en lo que se denominó Tierra Alfa. Estos convertían en monstruos a todas las criaturas que infectaban, desatando una terrible plaga. Ahora, un grupo de fuerzas especiales lucha contrarreloj por acabar con la amenaza en Tokio cuando apenas quedan unas horas para que no haya marcha atrás.
El protagonista del juego, Ken Ogawa, es uno de los ninjas que pertenecen al comando, denominado G.U.I.D.E. Nada más comenzar su misión, el jugador descubre que Ken es traicionado y se queda solo para combatir la amenaza. Afortunadamente, su sangre es inmune a los parásitos y será una pieza clave para terminar con la pesadilla que amenaza al mundo.
A grandes rasgos así comienza el guión de 'Ninja Blade', un guión bastante manido pero con interesantes giros personales entre los protagonistas y bien narrado especialmente gracias a espectaculares y cinematográficas secuencias que narran el argumento e ilustran los 'quick time events'.
FACTURA TECNICA EJEMPLAR
From Software ha trabajado durante tres en el desarrollo de 'Ninja Blade' en exclusiva para Xbox 360, con gente en su equipo como Keiji Nakoka, diseñador de 'Lost Planet' y el compositor Norihiko Hibino ('Metal Gear' o 'Z.O.E.'). Dos nombres propios en la industria que consiguen que el título tenga una presentación técnica que destaca sobre el conjunto.
Los primeros compases que suenan de la banda sonora cuando el disco de 'Ninja Blade' comienza a girar en las entrañas de Xbox 360 recuedan a las mejores películas de acción y ciencia ficción, como es el caso de 'Matrix'. Pero el apartado sonoro no deja de brillar con los efectos: las voces en inglés y japonés -mezcla exigencia del guión- y los muchos sonidos de espadas, gruñidos y golpes nos meten de lleno en la batalla.
El apartado gráfico también acompaña. Los rascacielos y los edificios 'hi-tech' dominan todos y cada uno de los niveles de 'Ninja Blade', con múltiples efectos como brillos y fuego y constantes cambios en los escenarios, a consecuencia de las peleas. Sin embargo, donde brilla especialmente el apartado visual es en el diseño del protagonista y de los enormes y constantes enemigos finales, diseñados de una forma espeluznante y bien construidos.
ACCION POR PARTIDA TRIPLE
Cuando toca hablar del desarrollo del juego, distinguimos tres partes bien diferenciadas: los combates en tercera persona controlando directamente a Ken, las secuencias automáticas en las que debemos pulsar un botón en el momento adecuado (Quick time events) y los niveles de disparos "sobre raíles.
Los momentos en los que manejamos a Ken Ogawa son los más abundantes, entretenidos y variados del juego. Desde casi el comienzo contamos con tres tipos de armas "cuerpo a cuerpo": una katana normal, un "espadón" capaz de tumbar muros de piedra y unas espadas-látigo que no sólo son rápidas sino que también actúan como gancho para alcanzar plataformas inaccesibles. Además, contamos con una estrella ninja enorme que adquiere diferentes poderes -viento, rayo, fuego-.
A los mandos de Ken debemos alternar el uso de todas estas armas para ir acabando con nuestros enemigos según sea necesario o también para conseguir avanzar por el escenario. De esta forma, habrá que usar la espada pesada para romper el escudo de un enemigo, el látigo para salvar un abismo o el shuriken de viento para apagar unas llamas. Lamentablemente, el entrenido desarrollo se ve empañado por el abuso de las secuencias 'quick time events' y la linealidad de las fases de disparos, en las que sólo movemos el cursor.
CONCLUSION
'Ninja Blade' es una notable aventura de acción que sigue los pasos de gigantes como 'Ninja Gaiden', 'God of War' o 'Devil May Cry', aunque no llega a entrar en este Olimpo de dioses debido a algunos puntos negros en su desarrollo y una duración algo escasa (Alrededor de seis horas). Afortunadamente, los abundantes secretos que esconde el juego, como indumentarias para Ken, pueden animar a volver a completar el título.
Sin duda, una experiencia que bebe de los mejores del género y que hará las delicias de los amantes de la acción 'arcade', de aquellos que se dejaban la paga en los salones recreativos jugando a títulos como 'Final Fight' o 'Street of Rage' y de los muy amigos de las sanas "tortas" callejeras en general. Eso sí, con una cara de nueva generación. VALORACION: NOTABLE.
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