Las productoras empiezan a estar hartas de las exigencias de la compañía.
Al coste del desarrollo, las productoras deben pagar una licencia a Sony para sacar un juego para la PlayStation. Esto siempre ha sido así y aunque lo consideran absurdo, prefieren renegociar contrapartidas que compensen la inversión.
Sin embargo, una nueva imposición está facilitando que alguno de los grandes se decida a abandonar la plataforma o bien no utilizar el publicitado sistema de descargas para la PS3, ¿El motivo?, Sony ha impuesto un canon de 16 centavos de dólar por cada GB descargado en esta plataforma a las productoras.
El canon se ha empezado a cobrar desde el pasado 1 de octubre pero las facturas han empezado ya a llegar y el mosqueo es tremendo.
Veamos, una demo de un juego que pese 1GB costará solamente 16 centavos. ¡Perfecto!... pero si se lo descargan 500.000 usuarios la factura a pagar aumenta a 80.000 dólares y si es un millón 160.000dólares.
Claro, que este sistema de descargas es mucho más barato que el tradicional. Se ahorran el packing, folletos, impresiones... costes que van añadidos al producto, pero cuando hablamos de una demo o de una expansión gratuita ¿a quién se lo cobramos?, dicen los productores.
Por el momento, Microsoft mantiene la gratuita en su servicio Xbox 360 lo que es un buen aliciente para captar nuevos socios que desarrollen productos para esta plataforma o nuevos contenidos descargables.
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