La severidad con la que Dunga intenta llevar la dirección técnica del seleccionado brasileño abarcó también a los dispositivos tecnológicos de entretenimiento y por este motivo ningún jugador de la "amarelha" podrá jugar a la Play Station 3 mientras se encuentre con el equipo concentrado para la Copa América.
Agencias - Pese a que Rodrigo Paiva, vocero de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), aseguró que ese organismo no le prohibió a ningún jugador usar videojuegos, lo cierto es que ninguna consola de Sony fue llevada en esta oportunidad a las toldas brasileñas como si sucediera en oportunidades anteriores.
Y probablemente el motivo de esta omisión sea el resultado obtenido la última vez que una Play Station cautivó la atención de los futbolistas brasileños, es decir, durante el pasado Mundial de Fútbol cuando Brasil cayó eliminado en cuartos de final pese a ser el máximo candidato al título ecuménico.
Sin embargo, los integrantes del "scratch" podrán distraerse viendo películas en DVD y conectándose a internet, únicamente, puesto que los jugadores tampoco tendrán contacto con sus familiares o novias, para garantizar una concentración que le permita a los brasileños repetir el título logrado en Perú hace tres años.
Los futbolistas lamentaron la ausencia de la consola, en la que repiten gambetas y jugadas que imaginan en el campo de juego, pero no discutieron la decisión de Dunga, cuya mano dura para dirigir a la "seleçÁo" es el presupuesto con el que cuenta la CBF para devolver la gloria al equipo nacional.
