¿Que tiene Blackberry que la hace tan apetitosa?

CEO de Blackberry se mofa del iPhone: sus usuarios están pegados a un enchufe

A pesar de los problemas económicos que arrastra la compañía, sigue teniendo muchos novios que buscan conquistarla. Por ahora, aún no han pasado de peticiones de mano pero quizás algún día se consuma el matrimonio.

 

Durante años se especuló con la posibilidad de que Blackberry fuera adquirida por Microsoft como puerta de entrada al negocio de los smartphones.  Expertos y analistas recordaban los gloriosos tiempos de cuando Palm, Windows Mobile y Blackberry se repartían el sabroso pastel de los primeros móviles con acceso a Internet y veían lógica una alianza entre Microsoft y la empresa canadiense al compartir una estrategia basada en el segmento corporativo. Además ambas compañías podían alcanzar una complementariedad en sus productos muy importante. Aunque hubo muchas y prolongadas negociaciones, según reportaron conocedores de las firmas, el matrimonio nunca llegó a producirse y finalmente Microsoft acabó comprando la división móvil de Nokia y Blackberry tras el fallido intento de compra por parte de uno de sus accionistas ficho a un conocido experto en reflotar compañías.

Si bien la llegada de John Chen a la dirección de la compañía canadiense despejó las dudas sobre su continuidad, los rumores sobre una posible venta de su división móvil no cesaron de aparecer constantemente en los medios. Muchos de ellos fundamentados por la propia empresa quien por boca de su responsable no tardó en afirmar que si esa división seguía perjudicando la marcha de la compañía no tendría problemas en venderla.

A pesar de esos rumores, Blackberry ha lanzado dos terminales que han tenido un éxito relativo. Colmaron las expectativas depositadas en ellos... que no eran demasiadas.

Y es que la dirección de la compañía se ha esforzado en todo este tiempo en reforzar su valor fundamental: la seguridad de su plataforma que prácticamente la hace inviolable y es hoy utilizada por los principales gobiernos del mundo y sus agencias.

Precisamente sus patentes relacionadas con su plataforma son el gran valor de la compañía y el que despierte el interés de sus competidores.

Durante la jornada de ayer circuló el rumor, luego desmentido por Blackberry, de que Samsung estaba negociando su compra por 7.000 millones de dólares. No fueron pocos los que se preguntaban que busca Samsung con esa posible compra y más en un momento en que esta redefiniendo su estrategia corporativa en el sector de la movilidad. Y es evidente: ampliar su espacio en el sector corporativo y gubernamental, con productos seguros y fuera de oídos indiscretos.

La compra tiene sentido por diversos aspectos. En primer lugar, uno de los proyectos más recientes de Samsung es el de la plataforma Knox, a través de la cual ofrece a empresas y gobiernos la posibilidad de usar productos Samsung con un nivel de seguridad superior para garantizar la privacidad de la información.

No es secreto que el ecosistema de BlackBerry es uno de los más seguros – razón por la que la compañía sigue siendo popular entre los clientes empresariales – y si Samsung adquiere esta tecnología podría asegurar prácticamente el incremento de su cartera de clientes corporativos que no solamente usan la plataforma sino también otras patentes de la compañía como QNX que ha despertado el interés de Ford para incluirlo en sus automóviles.

Es por tanto, la tecnología y sus patentes la que hacen de Blackberry una compañía muy apetitosa para sus competidores, conscientes de su predominio en segmentos de gran volumen de compra y de inversión en movilidad.