Las medidas para frenar el impacto de la piratería continúan... Y siempre son polémicas. Si Italia y Francia han optado por castigar sin Internet a aquellos que descargan contenidos sujetos a derechos y en España pagamos un canon digital en cada soporte, los británicos preparan su propia medida. Será también un canon, aunque en este caso aplicado a los precios de las conexiones de banda ancha.
El ministro de Comunicaciones de Reino Unido, Lord Carter of Barnes, propondrá la creación de un canon, que se aplicará a las conexiones de banda ancha del país, que será el corazón de la reforma digital del país, por la que también se pretenden crear numerosos puestos de trabajo e impulsar la conexión de banda ancha en los hogares británicos.
La medida, adelantada por The Times, llega precisamente pocos días después de que Reino Unido negara que prevea tomar medidas similares a las de Francia e Italia, que bloquearán el acceso a Internet a los usuarios que descarguen en dos ocasiones contenidos sujetos a derechos de autor mediante redes P2P.
El canon podría ascender a 20 libras anuales (21,8 euros) por cada conexión de banda ancha y estaría gestionado por una nueva agencia que ejercería de intermediaria entre las industrias musicales y de cine y las operadoras telefónicas. En caso de que hubiera indicios de descargas masivas que fueran susceptibles de medidas legales, la agencia también podría solicitar las identidades de los usuarios a las operadoras, previa orden judicial.
CALIFICADO DE "RARISIMO"
La agencia cobraría el canon directamente a los operadores, por lo que se prevé que la medida repercuta directamente en el bolsillo de los británicos, que verían cómo aumenta la factura de su conexión de banda ancha. La oposición británica, en palabras de Jeremy Hunt, ya ha salido a criticar el proyecto; "Un nuevo canon y unos impuestos adicionales parece una forma rarísima de estimular la inversión en economía digital. Tenemos un regulador de las comunicaciones; entonces, ¿por qué en tiempos difíciles tenemos que tener otro más?".
Hay otras medidas para frenar la piratería que se están estudiando en Reino Unido. Las operadoras de telefonía móvil y las proveedoras de Internet mantienen conversaciones con la industria musical para lanzar una especie de servicios "todo lo que puedas consumir", que por una cuota anual permitirá la descarga de cualquier canción existente.
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