Hace exactamente un año Apple abrió su Mac App Store, la tienda de aplicaciones para equipos Mac que había sido anunciada por Steve Jobs algunos meses antes.
La idea de Apple fue llevar el exitoso modelo de la App Store de iOS a los computadores, para unificar la distribución de software dentro de la plataforma. Y lograron su objetivo: la tienda fue un éxito desde su comienzo, logrando un millón de descargas en su primer día.
En diciembre de 2011 llegó a los 100 millones de descargas, potenciados por varios lanzamientos interesantes a lo largo del año como Angry Birds, el cliente de Twitter para Mac y la última versión de Mac OS X, Lion.
Este último producto fue uno de los más descargados. Según cifras entregadas por Tim Cook, presidente ejecutivo de la compañía, Lion fue descargado 6 millones de veces desde la Mac App Store. Entre las razones está el sencillo método de distribución y su bajo precio (US$ 30).
Pero no todo fue bueno. El momento más complicado para la tienda durante su primer año fue la salida del nuevo Final Cut Pro, el programa de edición de video de Apple. Tras un rediseño completo al software surgieron los reclamos de los usuarios profesionales que consideraron que muchas de las funciones que se quitaron para simplificar el uso del programa hacían que no valiera la pena la actualización. Tras un par de semanas y una actualización que no logró calmar los ánimos, Apple decidió empezar a devolver el dinero a quienes compraron la aplicación.
