El nuevo videojuego de Rockstar recrea de forma súper realista los lugares más emblemáticos, glamurosos y trendies de Los Ángeles... lo que te ofrece una excelente oportunidad para descubrir hasta el último recoveco de esta apasionante ciudad.
Desde el origen de PlayStation2, la saga Midnight Club ha ofrecido una auténtica experiencia de competición en un mundo abierto. Fueron los primeros juegos de carreras en que los jugadores tenían libertad para elegir sus propias rutas a través de entornos del mundo real. En sus recreaciones detalladas de ciudades modernas y mediante una cuidadosa modificación y mejora de las mismas con saltos brutales y atajos, Midnight Club marcó un estilo que hizo de cada carrera algo único. Con cada nueva entrega, la serie siguió innovando y mejorando, sin perder nunca de vista que los entornos abiertos del mundo real y la conducción a velocidades de vértigo eran los ingredientes básicos de una de las recetas más emocionantes de este género.
Midnight Club: Los Angeles aprovecha al máximo todo el potencial del hardware de última generación para superar todas las expectativas, empezando por la ciudad de Los Ángeles que Rockstar San Diego ha recreado para la ocasión.
Se trata del lugar más detallado y evocador que puede existir dentro de un juego. Desde la noria del muelle de Santa Mónica al castillo Marmont que se erige sobre Sunset Boulevard, enseguida tienes esa sensación de conocerlo todo al doblar cada esquina de la ciudad. Cada calle, paso inferior y callejón de Los Ángeles ha sido trasladado desde el mundo real y diseñado con absoluta meticulosidad para lograr la mejor conducción imaginable: una versión idealizada de Los Ángeles, pensada para ser recorrida a velocidad terminal. Y todos estos detalles no están ahí por capricho: cuando tienes que tomar decisiones en milésimas de segundo a 300 km/h, está claro que querrás saberte cada giro, recoveco y la topografía de la ciudad como la palma de tu mano. A continuación te presentamos algunos puntos de interés que te apetecerá sin duda conocer.
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MUELLE DE SANTA MÓNICA
Inaugurados el 9 de septiembre de 1909, el tiovivo y la noria del muelle de Santa Mónica son un destino primordial para millones de turistas. Los puestos de hamburguesas baratas y las casetas de marisco que flanquean la pasarela no consiguen distraer al público de las increíbles vistas que ofrece el Océano Pacífico y las playas cercanas. La entrada marca la meta simbólica de la Ruta 66, pero su larga cubierta de madera es el lugar perfecto para empezar una carrera a medianoche o salir disparado por la súper pendiente, pegando los mejores saltos del juego. Ya sea atravesando a toda caña los caballetes bajo el muelle o tomando un atajo por la arena y a través de los aparcamientos, el muelle de Santa Mónica ofrece momentos de lo más divertidos y memorables del juego.
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EL CARTEL DE HOLLYWOOD
Probablemente uno de los iconos más famosos del mundo, el cartel con las nueve letras que componen Hollywood fue construido en 1923 para anunciar una nueva urbanización llamada Hollywoodland. Pero los tiempos cambian y el rótulo ha adoptado un significado mucho más profundo como potente símbolo de la opulencia en la tierra de las celebridades. Visible desde la mayoría de las zonas de la ciudad, sirve como recordatorio constante de que siempre te quedará otra carrera por disputar.
CHATEAU MARMONT
Enclavado en la falda de las montañas de Hollywood y sobrevolando Sunset Boulevard como un castillo medieval francés, desde 1927 el Chateau es el rincón de ensueño en que los famosos y aspirantes a famosos van a refugiarse, recuperarse, ensayar, montar lío y, a veces, darse un gusto al cuerpo y relajarse en pleno centro de Hollywood. El castillo, que se comenta está construido a prueba de terremotos, ha soportado cinco seísmos importantes con meras fisuras. Si consigues ver el castillo, es que estás en el corazón de Hollywood, conduciendo por algunas de las calles más famosas del mundo.
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THE VIPER ROOM
Si parpadeas, seguro que te lo pierdes: The Viper Room es un garito típico de Los Ángeles. Con su cubierta plana negra, tendrás que saber dónde mirar para encontrarlo. The Viper Room, uno de los muchos bares y clubes que inundan la Sunset Strip, ha sido desde siempre el lugar por excelencia para ver a grupos rompedores de la ciudad. En 1933, también fue escenario de un trágico incidente, cuando el actor River Phoenix se derrumbó y murió a sus puertas.
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WHISKY A GO GO
¿Cuántos clubes nocturnos pueden afirmar haber sido el lugar donde han despuntado tantos grupos y donde se han infringido tantas normas? Además de ser la cuna espiritual de las bailarinas enjauladas, en el Whisky muchas leyendas del rock como The Doors, Led Zeppelin y Guns 'n Roses debutaron en la escena californiana. Pasarás a todo gas por el Whisky atravesando Sunset y San Vicente.
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CARNEYS
Allá por los años 70, cuando las hamburgueserías se seguían peleando por ofrecer un ingrediente más, aparte de los de la comida, Carneys los superó a todos abriendo sus puertas en un vagón amarillo chillón de 1942. Las hamburguesas y perritos calientes con chili atraen a las masas y, por su inmejorable ubicación en Sunset, es el lugar perfecto para dejarse caer a cualquier hora.
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MUSEO DE CERA DE HOLLYWOOD
La obsesión hollywoodiense por los famosos puede ir más allá de lo superficial, pero no es el caso del Museo de Cera de Hollywood. El clásico letrero azul y rojo de Sunset anuncia las asombrosamente realistas reproducciones de estrellas de todos los tiempos, desde Marilyn hasta Catherine Zeta-Jones.
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EL ROXY THEATER
La Sunset Strip ha sido siempre el centro de la escena del rock duro de LA, y el Roxy Theater fue y sigue siendo el epicentro de este tramo de Sunset. Las primeras actuaciones de Red Hot Chili Peppers y Jane's Addiction tuvieron lugar aquí y, antes de eso, se celebraban fiestas especiales para gente como John Lennon y Heidi Fleiss. Si vas a toda mecha por esta zona en Midnight Club Los Angeles, no pierdas de vista su inconfundible rótulo de neón.
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EL SHANGRI-LA HOTEL
El imperecedero estilo Art Decó del Shangri-LA de Santa Mónica rememora la época dorada de California, y su punto estratégico sobre la playa lo convierten en uno de los edificios más reconocibles de Los Ángeles. No dejes de pasarte por la noche para contemplar sus fantásticas curvas en todo su esplendor.
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Mulholland Drive
Mulholland Drive serpentea por las montañas de Santa Mónica y ofrece unas vistas espectaculares del valle de San Fernando y la cuenca de Los Ángeles. Con un nombre que aparece en varios temas musicales y que ha sido inmortalizado en las películas, la Bad Boy Drive (carretera de los chicos malos), como se la suele llamar también, es un lugar legendario para los pilotos callejeros que buscan poner a prueba su conducción y descargar adrenalina.
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