Un ultimátum hizo posible la creación del iPhone en 2005

El diario The Wall Street Journal reveló una historia poco conocida, la del origen del iPhone, el primer teléfono inteligente de Cupertino que fue creado por el obsesivo caracter de Steve Jobs.

Todo comienza en 2005, una época en donde el reproductor musical iPod era el rey de las ventas de Cupertino. Durante ese año Steve Jobs y su equipo de ingenieros liderado por Greg Christie trabajaban en un prototipo de teléfono inteligente con pantalla táctil, un proyecto prometedor que se había atascado en un bache creativo.

Ante la frustración del lento avance, Steve Jobs hizo lo que mejor sabía hacer, mandar ultimátums. Su objetivo primordial fue Christie, a quien le dijo: "o me presentas progreso de verdad sobre un teléfono de pantalla táctil, o le asigno el proyecto a otra persona". Tras la amenaza, el ingeniero y su equipo se pusieron a trabajar sin descanso en lo que años más tarde se convertiría en el iPhone.

Dos semanas después del amenazador mensaje, Christie y su equipo trabajaron en una interfaz táctil en ausencia de botones físicos. Debido a lo novedoso de este modelo, no había ejemplos en los cuales basarse, por lo que los ingenieros tuvieron que echar a volar su imaginación para crear algo parecido al iOS que conocemos hoy en día.

Trabajando con una Mac conectada a un sensor táctil, el equipo de Christie logró desarrollar una interfaz que jugaba con las funciones de un iPod sin la necesidad de usar botones físicos. Al presentarle el prototipo a Jobs, éste quedó satisfecho y se involucró como nunca en el proyecto.

Una vez que Steve se involucró en la novedosa interfaz, el verdadero esfuerzo comenzó pues, en palabras de Christie, el desarrollo del iPhone fue un "maratón de dos años y medio" en el que el CEO de Apple exigió reportes constantes de al menos dos veces al mes para conocer todos y cada uno de los detalles del nuevo producto.

Uno de los elementos que más complicó el trabajo de Christie fue el de lograr que los mensajes SMS aparecieran en pantalla como conversaciones encadenadas con globos de diálogo estilo cómic. Según relata el ingeniero, Jobs estuvo al pendiente de cada detalle de diseño de la nueva interfaz hasta que el iPhone se presentó por primera vez en 2007, y, aún así, según indican otros reportes, el aparato aún tenía grandes problemas y errores que resolver, pero que escondieron magistralmente durante su revelación.

Recordemos que el concepto de un teléfono sin teléfonos era nuevo, por lo que ni Jobs ni sus ingenieros tenían mucha idea de lo que buscaban lograr, por lo que crear una interfaz nueva en dos semanas y bajo la amenazante vigilancia de Jobs podría ser considerada una hazaña técnica digna de recordar.

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