La operación se cerró a última hora de la noche cuando los accionistas de referencia aceptaron la última oferta de la operadora británica.
En la mañana de ayer jueves, los accionistas de ONO discutieron el acuerdo preliminar que había alcanzado la dirección de la compañía coN Vodafone para la compra de la operadora. El consejo decidió rechazar el acuerdo y seguir apostando por la salida a bolsa aunque manteniendo la puerta abierta a la negociación con Vodafone.
En esta línea, ONO emitía un comunicado informando de su decisión de seguir apostando por la salida a bolsa. Sin embargo, durante toda la jornada ejecutivos de ONO junto a representantes de los accionistas estuvieron negociando con Vodafone una mejora de su oferta para últimar la compra eso si, aclarando de que en caso de no haber acuerdo se saldría a bolsa.
Durante las negociaciones, Vodafone presentó hasta tres propuestas siendo la última aceptada por los accionistas de ONO. En el fondo de la negativa, se encontraba unas valoraciones sobre activos que ONO consideraba estaban en la horquilla más baja. Finalmente, Vodafone aceptó aumentar la valoración a la horquilla más alta y se dio por concluido el acuerdo que será hecho publico este lunes una vez alcanzada la valoración que en la actualidad oscila entre los 7.200 y los 7.400 millones.