Tras la nueva consola nos encontramos a Qualcomm y la compañía brasileña Tectory
¿Tiene cabida una nueva consola en un mercado con jugadores de la talla como Microsoft, Nintendo o Sony?.. Qualcomm cree que sí. Y es que el fabricante estadounidense, líder en tecnología móvil, está convencida de que las consolas de los grandes fabricantes son demasiado caras para los países en desarrollo. Y no solo eso, superado el precio de la consola, los usuarios deben abonar precios prohibitivos para su economía para hacerse con los títulos más famosos.
Es por este motivo que Zeebo, el nombre de la consola y la compañía que la fabricará, dirigirá sus esfuerzos a los países en desarrollo.
El concepto del producto es algo novedoso.
La consola se conecta a la TV como cualquier otra, viene con un mando a distancia y se conecta a través de Internet por medio de una conexión 3G.
La maquina puede almacenar hasta 50 juegos, descargados de la red y almacenados en un chip. El sistema bloqueará los juegos piratas a fin de evitar que la difusión de productos ilegales ponga fin, como ya sucedió en muchos de estos países con el PC, al desarrollo de software de entretenimiento. Los usuarios no podrán, así ni almacenar ni transferir de ninguna manera el software descargado
En un principio la consola vendrá con seis juegos pre instalados: Quake, Tekken 2, Crazy Taxy, Need for Speed Carbon, Prey, Street Fighter. El precio de los juegos, que incluye la transferencia de datos, será de 5 y 15 dólares. Los editores de juegos Electronic Arts, Capcom, THQ Wireless, Gameloft, Glu y Namco Networks apoyan esta iniciativa y se han comprometido a desarrollar juegos para esta nueva plataforma.
La consola será lanzada en Brasil al precio de 199 dólares aunque Zeebo espera que la demanda produzca una reducción del precio a lo largo del año hasta los 150 años
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