Amnistía Internacional denuncia la gran accesibilidad que tienen los menores a los juegos para adultos

1349557 010524amlogo300«Es un juego de niños (para los menores) acceder a juegos para adultos que banalizan las violaciones a los derechos humanos»

Amnistía Internacional, en su informe «Acceder a violaciones de derechos humanos virtuales, un juego de niños», denunció el pasado jueves la falta de control en la venta de videojuegos para adultos en España. La investigación llevada a cabo por activistas de Amnistía Internacional, establece que los menores pueden comprar juegos catalogados para adultos (que incluyen violencia, uso o mención de drogas, lenguaje soez o contenido erótico) «sin dificultad», tanto en tiendas especializadas como en grandes superficies. Además, los dependientes de las tiendas presentaban un conocimiento «muy desigual» de la normativa existente, así como de los iconos que identifican los juegos para adultos y su contenido.

Actualmente, la única norma de control que se aplica es el sistema PEGI, un código voluntario de autorregulación al que se adhieren las empresas de videojuegos. Y es que, según denuncia AI, aunque la mayoría de las comunidades autónomas cuentan con leyes al respecto (diez de ellas prohíben expresamente la venta a menores de videojuegos para adultos) stas normas son un claro ejemplo de «papel mojado», pues ni se aplican, ni se supervisan.