El ministerio público del estado de Rio Grande do Sul prohibió la venta del juego de Rockstar en todo Brasil, fallando de esta manera a favor de la posición de la fiscaliza de la infancia y juventud.
En línea con la resolución judicial, el videojuego no podrá importarse ni venderse en todo el territorio brasileño. Tampoco podrá venderse a través de Internet en un plazo máximo de 30 días. Los usuarios que ya posean este videojuego no se verán afectados por la decisión, si en cambio aquel que no lo adquirieron cuando fue lanzado en el 2006.
El tribunal aceptó los argumentos presentados por la fiscaliza de la Infancia y Juventud que consideraba que el juego tiene un efecto negativo para los adolescentes y adultos. Para llegar a esta conclusión, la fiscaliza se basó en un estudio de la Sociedad de Psicología del Estado.
El videojuego de carácter ha sido blanco de todo tipo de críticas y ataques de organizaciones de carácter conservador por su carácter violento.
En febrero de este año, otro estado brasileño instauró una prohibición similar sobre Counter-Strike, que incluso llevó al ministro de Cultura, Gilberto Gil, a llamar a los gamers a reclamar contra la medida.
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