La operadora alemana Deutsche Telekom está considerando lanzar una oferta sobre la estadounidense Sprint Nextel, lo que catapultaría al grupo alemán al puesto número cuatro en Estados Unidos en el ránking de operadoras con mayor número de usuarios en el mercado de la telefonía móvil, según informa el diario británico 'Financial Times'.
Fuentes conocedoras de la situación advirtieron que la medida es una de las opciones barajadas por René Obermann, consejero delegado del grupo germano, tras hacer frente a problemas de costes en Alemania que han lastrado los beneficios de la compañía durante los últimos años.
Las acciones de Sprint Nextel se han depreciado en el último año desde un máximo de más de 20 dólares hasta un mínimo de menos de 8 dólares, lo que valoraría al grupo en unos 23.000 millones de dólares, cuyo pago podría afrontar Deutsche Telekom al haber conseguido reducir su deuda durante los últimos seis años.
Desde que Sprint y Nextel se fusionaron en 2007, el grupo estadounidense se ha visto perjudicado por problemas para llevar a cabo la integración de las distintas tecnologías de las dos compañías.
Por su parte, el rotativo destaca que el hecho de que Deutsche Telekom estudie la compra de Sprint Nextel pone de manifiesto la presión que existe sobre los grandes grupos europeos de telecomunicaciones para incrementar sus ingresos fuera de los mercados en los que están establecidos.
En este sentido, France Telecom reconoció recientemente que estudia una eventual compra de la operadora nórdica Telia Sonera, mientras que Deutsche Telecom adquirió el mes pasado una participación del 20% en el operador griego OTE por 3.900 millones de dólares.
El Gobierno alemán, que posee algo menos de una tercera parte del capital social de Deutsche Telekom, apoyaría que la compañía consiga establecerse por sí misma como un operador global, mientras que el grupo de capital riesgo Blackstone, que controla un 5%, podría estar negociando la firma de posibles acuerdos.
Hasta el momento, el mayor acuerdo alcanzado por Deutsche Telekom fue la compra del grupo de telefonía móvil Voicestream por 35.000 millones de dólares en el año 2000, lo que permitió a su división T-Mobile posicionarse en el cuarto puesto en el mercado estadounidense, menos saturado que el europeo.
Además, la compra de Sprint Nextel permitiría a T-Mobile triplicar sus clientes en Estados Unidos y elevar su cartera hasta los 82 millones, lo que le colocaría por delante de AT&T y Verizon, que cuentan con 71 millones y 67 millones de clientes móviles, respectivamente.
En 2005, DT estudió la posibilidad de comprar Nextel antes de que este se fusionara con Sprint, aunque finalmente decidió no presentar una oferta por temer que las diferentes tecnologías móviles podrían dificultar la integración de ambas compañías.
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