El Corte Ingles y Supermercados Dia son conscientes que el servicio a domicilio del supermercado puede funcionar peor por el coronavirus. Sin embargo dichas empresas están intentando hacer una gran labor a las personas mayores que son los más vulnerables.
Mercadona ha decidido desactivar el servicio de compra a domicilio por no poder ofrecer un buen servicio a sus clientes. Sin embargo empresas como El Corte Ingles no han querido abandonar a sus clientes en este momento tan duro. Me gustaría agradecer desde aquí la labor de los supermercados en España y en articular a Dia o El Corte Ingles que con esfuerzo sacan adelante los pedidos a domicilio.
¿Qué ocurre con los pedidos con el coronavirus?
Evidentemente se están produciendo retrasos en las entregas y de hecho ya no se pueden fijar fechas de entrega de forma adecuada. Además El Corte Ingles se ve obligado a llamar a los clientes para decirles si prefieren que se reemplacen los pedidos elegidos en la web por similares a precios diferentes o si prefieren que no se les mande los productos que falten.
Si bien se está indicando que no hay problema con los suministros la realidad es que todos los supermercados se quedan sin reservas si acudimos a los supermercados al final del día (recordemos que los horarios se han reducido de 10 a 20 durante el coronavirus).
Para los responsables de El Corte Ingles se trata de un acto de responsabilidad ofrecer el servicio a domicilio pese a los inconvenientes que puedan producirse. Sin duda se debería valorar el compromiso por los más mayores en un bien de necesidad como es la alimentación.
Durante el coronavirus en mi opinión se debería recomendar la compra a domicilio antes que obligar a las personas a salir a hacer la compra todos los días. Y es que se podría poner en peligro a los más mayores que a menudo no han hecho una previsión adecuada de alimentos para esta grave situación.
¿Qué os parece la postura de Mercadona? ¿Creéis que debería abrir sus pedidos online durante esta crisis?
La situación requiere de esfuerzos adicionales y de realizar una labor social en aquellos que no se pueden permitir ir día a día al supermercado. Además acudir al supermercado con menor frecuencia puede suponer reducir el riesgo del contagio.
