Una auditoría completa ayudará a tu negocio
Conocer en profundidad cada detalle y movimiento de tu empresa es esencial para optimizar todos los recursos disponibles y conseguir la máxima productividad en un contexto determinado. Este punto se alcanza mediante el desarrollo de una auditoría interna, que, acompañada de otras acciones relacionadas con el Asesoramiento fiscal, puede hacer un escaneo perfecto de la situación actual de la compañía, así como ofrecer posibilidades de mejora. Es una acción cada vez más común entre los empresarios, que recurren a las manos de profesionales para realizar un examen que aporta numerosos beneficios.
La auditoría es un mecanismo de control que tiene un doble objetivo. Por un lado, obtener un informe detallado sobre la posición de la empresa en cada departamento, de manera que se obtienen conclusiones muy válidas sobre el funcionamiento y si las acciones llevadas a cabo son positivas o están sujetas a mejora. Por otro, busca herramientas y acciones que ayuden a minimizar los riesgos y maximizar los beneficios, con el fin último de conseguir una mayor eficiencia en el proceso productivo que se traduce en una rentabilidad más alta. Un reto de estas características solo se puede alcanzar mediante una auditoría interna.
Los responsable de realizar este trabajo son agentes externos a la empresa, pues son completamente objetivos y no está condicionados por el trabajo realizado hasta entonces. Es, por tanto, una acción independiente e imparcial, que se realiza bajo una estricta solidez profesional. La empresa entrega al asesor y a los auditores encargados de esta función toda la información necesaria, una acción absolutamente imprescindible para obtener las resoluciones más acertadas.
Ajuste de Calidad
La auditoría pone el acento en todos los aspectos de una empresa: fiscales, financieros, profesionales, productividad, etc. Es, por tanto, un análisis global que ofrece un resultado muy aproximado, de acuerdo con un plan de acción que se establece previamente. Esta acción garantiza, en primer lugar, saber que la compañía se ajusta a la normativa vigente en su sector. Hay muchos aspectos legales cuyo conocimiento se puede escapar de los empresarios y solo el recurso a asesores profesionales puede garantizar su absoluto cumplimiento. El Sistema de Gestión de Calidad está ligado a las normas ISO, elaboradas por la prestigiosa Organización Internacional para la Estandarización y que garantiza la condición de un producto. Este tipo de actuaciones persiguen el cumplimiento de dicho sello de garantía.
Este informe también identifica las debilidades de la empresa, aquellas acciones que pueden suponer un perjuicio, y busca soluciones para optimizar todas las fases del trabajo y que los beneficios se muestran tanto en la reducción de costes como en la optimización de los recursos. Es, además, una buena oportunidad para entender al personal, conocer sus inquietudes y necesidades; y poner estas demandas sobre la mesa para cocinar un futuro mejor.
La elección óptima para realizar esta tarea es contratar los servicios de una asesoría especializada. Además de cumplir con este objetivo, puede hacer recomendaciones y análisis periódicos, así como un importante trabajo de fiscalidad que suponen un ahorro de tiempo y la consiguiente mejora en la productividad global de la compañía.