Grandes empresas tecnológicas acumulan más de 200.000 millones de dólares en efectivo fuera de los EEUU

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Apple tiene más de 89.000 millones de dólares en sus cuentas fuera de Estados Unidos; Microsoft tiene 54.000 millones, Google 43.000 y Cisco 42.000 millones, y no saben qué hacer con todo ese dinero.

Estas empresas de alta tecnología tratan de convencer a las autoridades en Washington de cambiar el código fiscal para poder repatriar sus fondos sin pagar una carga impositiva demasiado grande; interesa al país que ese dinero esté en Estados Unidos, argumentan, para invertir y crear empleos.

Las empresas de alta tecnología, que tienen altos márgenes operativos, nos son las únicas en esta situación: algunas estimaciones ubican muy por encima del billón de dólares el efectivo que poseen las firmas estadounidenses en el extranjero.

El fenómeno es particularmente frecuente en empresas que producen activos intangibles como software o patentes para medicamentos.

"Cualquier compañía con propiedad intelectual, que sea software o fabricación de medicamentos, tiene la posibilidad de asignar la propiedad (del producto) a una filial extranjera en un paraíso fiscal", explicó Robert McIntyre, director del grupo Ciudadanos por la Justicia Fiscal (Citizens for Tax Justice en inglés).

Mirando a Apple, se "descubre que básicamente todo el dinero que tiene en el exterior nunca fue gravado por nadie", explicó McIntyre.

Efectivo afuera

La calificadora Moody''s Investors Service estimaba en julio que 22 grupos empresariales estadounidenses del sector tecnológico mantenían 70% de su efectivo en el extranjero a fines de marzo, y que el total podría pasar de 289.000 a 400.000 millones de dólares en los tres próximos años.

Moody's destaca que las firmas son reticentes a repatriar esos fondos, porque podrían ser gravados hasta en 35% al llegar a Estados Unidos.

En 2004, las multinacionales habían reclamado y obtenido una tasa más favorable, de 5,25%.

El año pasado, el gigante del software Microsoft y el fabricante de equipos de telecomunicaciones Cisco, así como el laboratorio Pfizer, lanzaron una campaña en la que señalan que una nueva exención fiscal a fondos en el exterior podría implicar la creación de 2,9 millones de empleos en Estados Unidos.

Sin embargo, este grupo que se denominó WinAmerica suspendió sus esfuerzos con la intensificación de la campaña electoral para las presidenciales y retomarán luego de las elecciones de noviembre.

Un portavoz de WinAmerica dijo que la agrupación "está decidida a trabajar con el Congreso y el gobierno después de las elecciones para reformar el código impositivo e inyectar casi un billón de dólares en la economía de Estados Unidos".

Una cuestión impositiva

Hace algún tiempo, el director financiero de Apple, Peter Oppenheimer, sostuvo que "repatriar el efectivo del exterior podría resultar en significativas consecuencias impositivas en función de la actual legislación estadounidense".

El gobierno de Barack Obama se opone a crear una suerte de permiso fiscal, con el argumento de que la decisión de 2004 durante el gobierno del republicano George W. Bush, no cumplió su promesa de generar beneficios.

El ex secretario adjunto del Tesoro, Michael Mundaca, dijo el año pasado sobre la decisión de 2004: "Desafortunadamente, no hay evidencia de que haya incrementado la inversión o el trabajo en Estados Unidos, y le costó a los contribuyentes miles de millones".

El rival de Obama en la lucha por la Casa Blanca, Mitt Romney, propuso reemplazar el actual sistema por un mecanismo impositivo "territorial", que implicaría que las ganancias serían gravadas solo en los lugares donde se obtienen.

Una declaración de la campaña de Romney indica que las normas actuales "alientan a las multinacionales estadounidenses a dejar sus ganancias permanentemente en el exterior".

Pero para Seth Hanlon, del centro de análisis Center for American Progress, afin a los demócratas, este plan "reforzaría las motivaciones para deslocalizar (trasladar al exterior) empleos e inversiones".

Para el experto en impuestos Christopher Bergin, el problema es que el sistema impositivo hace agua: está tan lleno de fallas que "las grandes empresas pueden emplear ejércitos de abogados y de expertos para reducir sus impuestos".

"Apple no hace nada malo sacando partido de las reglas", destaca. "Aunque es injusto, así es el código fiscal", remató.